sábado, 26 de marzo de 2011

La decisión es tuya.


Cuando no estás bien, no tienes ánimos de hacer nada o símplemente lo único que te apetece es tirarte en la cama y olvidarte de todo, puedes hacer dos cosas.
La primera es hacerlo, te tumbas en la cama y pones esa canción que te recuerda a esa persona, o una canción triste que normalmente tiende a ponerte peor.
La segunda es no hacerlo, y distraerte con cualquier otra cosa, ya sea en el ordenador o jugando una partida a la Play Station.
Queda una tercera opción, la más difícil, que es salir a dar una vuelta con tus amigos, pero como no estás bien anímicamente finges para que no se preocupen, porque no quieres que sepan que estás mal, porque no quieres hablar del tema o porque símplemente quieres guardártelo para ti mismo y tratar de solucionarlo tú solo.
Normalmente finges porque piensas: “No les voy a fastidiar el día”, te callas, sigues como si nada, y cuando ya estás solo te desahogas. Aunque siempre hay alguien que sabe que no eres tú mismo, que algo no está bien y se acerca a ti para preguntarte qué es lo que ocurre. No le quieres decir nada, porque piensas que todo se pasa con el tiempo o porque no quieres que esa persona se preocupe. Tú por dentro te sientes un poco mejor, por el simple hecho de que alguien te ha preguntado como estabas porque no te ha visto con buena cara.
Son esos pequeños gestos, esas pequeñas cosas las que hacen de la vida algo increible. Esos pequeños momentos, que aunque vengan en una mala época siempre te ayudan a seguir hacia delante. El saber que siempre vas a tener a alguien ahí para ayudarte.
Aunque después de todo lo vivido, y aunque sabes que tienes gente a tu lado para cualquier cosa, quieres intentar seguir solo, aunque sabes que no lo llegarás a lograr y necesitarás pedir ayuda, pero por ti mismo necesitas intentarlo.
Sufrirás, si. Llorarás, si. Te sentirás mejor, probablemente.
Sólo puedes intentarlo y esperar que todo mejore y llege esa buena época que esperas desde hace tanto tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario