Redes sociales como Twitter ayudan a saber más sobre la gente. Cosas que quieren que sepas, si no, no las publicarían. Siempre puedes inventarte una vida paralela para publicarla, pero para eso escribe un libro, igual lo vendes y te sacas un dinero, que en esta época nunca viene mal.
Me he quedado muchas veces hasta las tantas de la madrugada hablando con gente, quizá por eso sea ahora mi horario habitual.
La verdad es que después de tanto tiempo uno no sabe qué decir, más que nada porque el motivo sobre el que "ayudar" no está definido. Y no se puede decir nada concreto porque seguramente sea peor.
Para estos casos, hay un montón de "frases hechas" o "frases tipo". Saber que decir en cada momento está genial, pero si vas a ciegas lo mejor que puedes hacer es decir lo que viene siendo lo típico y de ahí profundizar en el tema.
Nadie merece estar mal por nadie, es algo que se aprende con el tiempo. Como dije en tweets recientes ( escribo esta entrada seguida de anteriores tweets ), tú eres la única persona que está contigo siempre.
Claro que hay gente que te quiere, claro que hay gente que está a tu lado. Pero esa gente duerme, estudia, trabaja, tiene cosas que hacer.. Y en esos momentos, ¿qué haces? ¿Deprimirte? Pues claro. Pero no deberías.
Obvio es que toda persona tiene derecho a sufrir y pasarlo mal, siendo sinceros es inevitable. Pero tomarlo como forma de vida no debería estar permitido.
Aprovecha todo lo que tienes alrededor, no sabes la de gente que haría cosas impensables por ti. Y, ¿crees que les gusta verte "hecha mierda"? Claro que no.
Lucha y demuestra que eres fuerte. Si no lo intentas nunca lo conseguirás. O, ¿no te das cuenta que después de tanta rendición tu propia mente acaba dándose por vencida?
Nos conocemos bien, sabemos hasta donde eres capaz de llegar, solo hace falta que lo recuerdes.
La teoría la sabe todo el mundo, hay que ponerla en práctica.
