Mi Ire ♥

Parrafazo, testamento, biblia. No es nada de eso, pero sobran las palabras.

Me alegra mucho que seas parte de mi vida y de poder llamarte hermana. Será hasta que tú quieras que sea. Mil gracias por todo lo que vivimos juntos.

Te quiero mucho hermana =)

A. D. S.

Claro ejemplo de amistad, persona que siempre está ahí cuando necesitas alguien en quien apoyarte. Persona que cuando está mal, tú no puedes estar bien. Que haces lo que haga falta por que ella esté bien, porque estar mal no es algo que merezca, ni mucho menos.

Eres una chica a la que he conocido de las dos formas posibles, bien y mal. Y cuando no hay nada que te preocupe, eres metro y medio de pura felicidad. Y así tienes que estar siempre, feliz. Que en esta vida no vale la pena estar mal, o por lo menos que ese bajón sea momentaneo.

Los problemas, inquietudes, se solucionan hablando, con la gente que está a tu lado y confias, las que van a mirar lo que sea lo mejor para ti sin importar lo que ellos piensen, o dando su opinión y buscando la mejor solución posible.

Por lo personal siempre vas a poder contar conmigo, ya lo sabes y también hemos hablado alguna vez.

Eres una de esas personas que todo el mundo quiere tener en su vida, y no precisamente triste y con mala cara.

Te quiero mapscuqui♥

Va de amigos.

Doscientos sesenta amigos en Tuenti, ciento noventa y cinco amigos en Facebook. Estando rodeado de gente puedes sentirte más sólo que nunca. Y más si hace cinco días que puedes decir que no has pisado la calle ni has hablado con nadie sin que sea a través de alguna red social.

Quiera la gente o no, no es lo mismo hablar a través de una pantalla que la relación de la gente día a día, osease socialmente, saliendo a la calle, aunque sea a no hacer nada, pero por lo menos se habla y tal.

Claro. La gente ya tiene con quien salir, y no vas a ir tú ahí de acoplado.

Luego llega el día “bueno”. Haces un plan, y de repente te salen dos más. El mismo día. Eso ya es para rematar la fiesta. Eliges, bueno eliges. Vas al que ya tenías planeado, no vas a dejar colgada a la pobre persona con la que ya tenías planeado algo. Pero siempre te queda ese malestar por dentro por haber tenido que decir que no a los otros planes.

Luego llegan las vacaciones, es decir, el viaje a la playa, pueblo o casita rural en las rutas pirenaicas, osease montaña. Te despides de todo el mundo con quien no te vas a ver en una quincena, un mes, dos, o quizá todo el verano. Hablas, lloras, te despides y hasta la vuelta.

Ya en la distancia, echas de menos lo que dejas atrás, y aunque lo que puedas encontrar donde vayas de vacaciones pueda ser mejor, nunca dejas de pensar en lo que se ha quedado atrás. Los amigos con los que has pasado un curso entero, nueve largos meses, que van a volver rápido porque el verano, de una forma u otra, dura un suspiro y pasa más rápido de lo que parece.

Hermana, hija, va por vosotras. A una por el pesimismo y a otra por la distancia, ya sabéis.

V.

Hay muchas formas, muchos idiomas, miles de posibilidades de decirte que te quiero, pero da igual el modo, porque te quiero de cualquier forma.

Los muchos defectos que te inventas cada día, no sirven de nada. Te quiero igual seas como seas, incluso más a cada segundo, superando el límite a cada instante y creando nuevos horizontes donde llegar juntos.

De veinticuatro horas que tiene un día, veinticinco las paso pensando en ti. Tu sonrisa, tus ojos, tus mejillas, tus manos. Símplemente tú.

Muchas veces te he dicho que no podría vivir sin ti. Ya sabes que es mentira, claro que podría vivir. Viviría triste, sin ganas de nada, sin ánimo por cualquier cosa y sin saber disfrutar lo bueno que haya en la vida. Como me pasaba antes de conocerte. Llegaste tú y lo cambiaste todo.

Pasaban los días, uno tras otro. Sin ilusiones ni esperanzas, nada por lo que luchar. Hablando con gente, mirando el reloj y viendo pasar las horas, una tras otra.

Desde que te conocí, no veo el momento de volver a estar contigo, aprovechar cada segundo cuando te tengo delante, besarte como si no hubiera mañana, acariciarte y sacarte una de esas sonrisas que me vuelven loco.

Cuando no estoy contigo siento que me falta algo. Con el simple hecho de despedirnos después de pasar la tarde juntos, ya te estoy echando de menos, y aún sigo a tu lado.

Que hoy por hoy eres la razón de que me levante cada mañana con una sonrisa en la cara, sabiendo que te voy a ver, que voy a poder besarte, hablar contigo, saber más cosas de ti, conocerte como si fuera tú.

Cuando te digo que te quiero es porque te quiero, nunca lo digo por decir. Que te he prometido una vida juntos y estoy dispuesto a cumplirlo. Porque no voy a dejar escapar lo mejor que tengo en la vida.

Sé que han pasado cosas malas en tu vida, que no todo ha salido como pensabas y que más de una vez te has llevado una desilusión. Nos ha pasado a todos, somos humanos.

Nunca te haría daño, no podría. Gracias a ti he vuelto a sentirme vivo,  es algo que te voy a agradecer mientras viva. Me da igual el como, el cuando y el donde. Cada segundo de mi vida lo voy a dedicar a hacerte feliz, porque es lo que te mereces. Porque te quiero más que a mi propia vida y haría lo que fuera por ti.

Que me tienes loco, que estoy enamorado de ti y que sólo puedo pensar en volverte a ver.

Si te escribo esto es para decirte que te amo, para decir lo mucho que me importas y te lo digo desde el fondo de mi corazón, del que tú ya formas parte.

Te amo, más que a nada en este mundo. Gracias por existir. 25♥Siempre.