martes, 1 de enero de 2013

Redes sociales.

"Estoy aquí siempre que lo necesites."
¿A quién no le han dicho alguna vez esa frase? ¿Cuántas veces habrás dicho esa frase? No las cuentes, no vas a ser capaz de calcularlo.
El tener a alguien significa que está, no es hablar a través de una pantalla. ¿Qué cojones es eso? Para un rato está bien o si no puede uno verse por motivos de fuerza mayor, pero que no te salga de los cojones ver a alguien y soltarle que puede contar contigo a través de una pantalla, manda huevos.
Una amistad o relación a distancia utiliza métodos de comunicación no visibles cara a cara ( sin contar videollamadas, graciosos ) porque no hay otro remedio. Se ven cuando las ocasiones lo permiten y aprovechan el tiempo al máximo.
Pero que dos personas que viven en la misma ciudad, a unas pocas paradas de la misma línea de autobús tengan que verse cada tres/cinco meses porque sí, no me entra en la cabeza. ¿Qué clase de amistad es esa? ¿Destrozar el móvil por el continuo uso del WhatsApp? ¿Dejarte los ojos en la pantalla del ordenador metido en Tuenti/Facebook para hablar con una persona cuando podrías hacerlo cara a cara? No se sostiene por ninguna parte.
También está la gente que te dice de quedar pero al final no. Y así sucesivamente. Cuando en realidad con otras personas te está poniendo verde y llamándote de todo mientras tú, iluso y confiado humano, crees que es una buena amistad. Tampoco tiene que ser que te digan de quedar y al final no, hay gente que te pone a caldo porque sí, pero esa es otra historia.

Un apunte. Dado que últimamente hay gente que se da por aludida con alguna de las cosas que escribo, he de decir que esta entrada no es ningún tipo de indirecta para absolutamente nadie. Si queréis ver fantasmas donde no los hay no contéis conmigo, no creo en ellos.