sábado, 19 de marzo de 2011

Ich liebe dich für immer.

No es cualquier frase.
No es cualquier te quiero.
A lo largo de tu vida quieres a mucha gente, gente que siempre tienes a tu lado, como pueden ser tus padres, tus mejores amigos... Pero no muchas veces quieres tanto a alguien como para querer estar con ella cada segundo, pensando constantemente en ella, en sus ojos, su sonrisa... Es algo que no está al alcance de muchos. Querer y que no te quieran hace daño, pero igual la otra persona te quiere pero de una forma que no es la que tu esperas que sea. Querer a alguien y tener miedo a decirle lo que realmente piensas por miedo a que algo cambie, temor a que nada vuelva a ser como era antes y que se vaya una de las personas que actualmente más necesitas en tu vida. Alguien que ha entrado tan rápido en ella pero que es lo que esperabas hace mucho tiempo y por fin se ha hecho realidad. Que la otra persona no sienta lo mismo, seguramente no, pero ni siquiera intentas averiguarlo. No es cobardía, no es debilidad, es simplemente que las personas importantes de tu vida intentas mantenerlas para siempre, y si ahora todo va bien, ¿para qué cambiar?. Nada es eterno, nada es para siempre, sólo es hasta que tu quieras que sea. Y no es malo pensar en la posibilidad de tener algo más, ser algo más que amigos, pero tiene probabilidades de que salga mal, aunque si saliera bien podríais ambos ser muy felices. Tú vas a dar lo mejor de ti para que sea feliz. La pregunta es, ¿quiere ella que seas tú ese alguien?.
Te quiero, S.

1 comentario:

  1. Nada es para siempre, sólo es hasta que tu quieras que sea.
    Estoy de acuerdo!(:

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