Acuéstate y suda.

Teniendo en cuenta que hace casi un mes que no publico nada nuevo, ya es hora de que tú, querido lector, tengas otra estúpida y aburrida entrada a la que echarle un ojo.

Pesimista u optimista, ¿para qué elegir? Cuando piensas que nada puede ir peor, empeora y, cuando piensas que nada puede mejorar, mejora. O al contrario, Puede llegar algo que cambie tu vida, ya sea en positivo o negativo pero, un cambio es un cambio, ¿no?

La gente es poco propensa a los cambios, cuando tienes algo desde hace tiempo tratas de mantenerlo porque piensas que es importante, aunque un día puede que, por un motivo u otro, ya no esté.

Dicen que hay que mirar hacia adelante, pero esa frase cada persona la entiende a su manera. Geográficamente hablando, si esa frase se la dices a la misma persona una vez mirando al norte y otra al sur, la frase y la persona siguen siendo las mismas; pero el sentido literal que la frase adquiere, cambia; porque en un caso tendría que seguir hacia el norte y en el otro, hacia el sur.

No obstante, siempre están las personas que son capaces de darle la vuelta a las cosas una y mil veces si hace falta. Hola.

( Por si no se ha notado, me refería a mi. )

Una persona suele dormir una media de un tercio del día, lo que vienen siendo ocho horas. O por lo menos, debería. Y esa medida puede utilizarse con cualquier espacio de tiempo: Un tercio de semana, un tercio de mes.. Siempre es un tercio.

Y aquí estoy yo, con menos de un sexto de horas dormidas este último mes, escribiendo esta entrada que, con mis habituales cambios de tema y los grandes sin sentidos, continúa el ejemplo de anteriores entradas en cuanto a significado se refiere: Nada.